El comienzo de un nuevo año siempre es un renacer de la esperanza. Por eso, desde COIRCO les deseamos a todos los habitantes de la cuenca un buen 2025, y que sea otra oportunidad para afrontar los viejos desafíos y encarar otros nuevos. Quienes vivimos, trabajamos y desarrollamos nuestra vida en la cuenca del Colorado sabemos la importancia de cada ciclo, aunque nos hemos acostumbrados a contarlo de manera diferente, de julio a junio, conforme a nuestro año hidrológico.

 

Después de tantos años enfrentando la severa escasez hídrica, este enero nos encuentra con nuestro embalse Casa de Piedra en un buen nivel, superando la cota de los 282 metros sobre el nivel del mar. Si bien no podemos conocer la evolución de los procesos climáticos, podemos tomar este número como un dato auspicioso. La imagen que acompaña esta nota ilustra magníficamente el actual estado del embalse.

 

Es importante destacar que el trabajo intenso, pero especialmente mancomunado, que se ha hecho durante los años duros de la escasez no es una postal del pasado. Para COIRCO, la labor conjunta entre sus equipos técnicos, representantes provinciales, los diferentes organismos de la Nación, de las cinco jurisdicciones de la cuenca, el Ente Casa de Piedra y las empresas petroleras, es un estilo de gestión que nos pone un norte en nuestra actividad cotidiana, tanto por la gestión de los usos del agua como para el control de la calidad de la misma.