Fuente información Diario La Nueva Provincia – Martes 17 Julio 2012

DE MANERA lenta pero firme, Casa de Piedra se ha ido recuperando en los últimos tiempos, después de soportar una seguidilla de años muy magros que llevaron los niveles del lago hasta valores que no se veían desde la época en que comenzó a formarse.

ESTA POSIBILIDAD fue el resultado de la decisión tomada por las cinco provincias que componen el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco) –Mendoza, La Pampa, Río Negro, Neuquén y Buenos Aires– frente a la crisis que se había generado en la cuenca y los riesgos que se presentaban, sobre todo en las principales zonas de producción aguas abajo de ese dique.

NO QUEDABA, al parecer, otra alternativa que minimizar la apertura de las compuertas existentes en la presa, procurando que los ingresos fueran mayores que los egresos, y así acumular caudales imprescindibles para los tiempos que vienen.

EN CONSECUENCIA, este río, en algunas etapas aceptablemente caudaloso, en sus tramos medio y final apenas condujo 20 metros cúbicos por segundo, el equivalente a un canal principal de riego del área de Corfo, permitiendo este «caudal ecológico» no alterar las principales características ambientales.

ASI FUE que en numerosos sectores comenzaran a aparecer pequeñas islas en el propio lecho, imágenes que registraban pocos antecedentes a lo largo de las últimas décadas y que modificaron sorpresivamente el paisaje.

ESE ESCASO caudal no fue obstáculo para que continuara, en estos casi tres meses, la provisión de agua a todas las localidades ribereñas, en tanto el funcionamiento mínimo de una de las dos turbinas existentes en la presa posibilitó abastecer de energía a la villa Casa de Piedra y a sectores próximos.

EL SABADO último, cuando el caudal erogado prácticamente se duplicó, se dio por terminada la etapa de almacenamiento, que permitió que, desde el 23 de abril, se recuperasen casi 2 metros del nivel del lago, que, claro está, dista mucho de los 7 metros perdidos en los últimos dos años.

LO CIERTO es que esta decisión adoptada por el Coirco tuvo el efecto esperado. También quedó demostrado que ese «caudal ecológico» no tuvo efectos negativos para la cuenca, dejando un antecedente operativo al que ojalá no tenga que volver a recurrirse.

ADEMAS, SIRVIO como paliativo la actitud solidaria de funcionarios y productores del valle bonaerense del río Colorado, quienes, conscientes de la emergencia, aceptaron reducir las derivaciones de agua, anticipándose que esta medida se repetirá en el venidero ciclo de trabajo para continuar mejorando el nivel del lago.

FINALMENTE, UN párrafo para el rol trascendente de Casa de Piedra para esta cuenca, pues de no haber existido este regulador hubieran sido insospechados los perjuicios para todos los valles en producción.

Fuente La Nueva Provincia

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