En agosto del año pasado COIRCO comenzó a trabajar en un plan de capacitación para el monitoreo de cianobacterias, en conjunto con el ente Casa de Piedra y que incluirá, posteriormente, a las plantas potabilizadoras de agua de la cuenca.
El objetivo es el entrenamiento del personal de las distintas instituciones y contratistas, para afinar los protocolos de acción ante eventuales situaciones que puedan afectar el agua destinada a las plantas de tratamiento que proveen
agua potable a la población y al uso recreativo.
En este marco, se puso a prueba la factibilidad de llevar a delante un protocolo a fin de mantener la vigilancia de las cianobacterias en el período estival, verificando las distintas componentes involucradas. Entre ellas se incluye la
disponibilidad del muestreador para realizar los trabajos, la eficiencia del transporte hasta el laboratorio, los trabajos de laboratorio y ajuste de los tiempos de entrega de resultados preliminares y protocolo final, la verificación de que todos los actores se encuentren operativos en verano y el trabajo en conjunto con el Ente Casa de Piedra para participar en la vigilancia in situ. Los muestreos se realizan en el Embalse Casa de Piedra y en el río Colorado, aguas abajo de la presa.
A su vez, con la colaboración del laboratorio se ajustaron los protocolos de presentación de informes en función de los parámetros indicados por las normas de referencia para el diagnóstico. Todas las tareas están bajo la dirección técnica del asesor en calidad de aguas de COIRCO. También se hicieron consultas e intercambio de información con la Autoridad Interjurisdiccional de las cuencas de los ríos Limay, Neuquén y Negro (AIC). Las muestras de agua son analizadas por el laboratorio del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INIBIOMA), del CONICET, con asiento en la Universidad Nacional del Comahue, en Bariloche.

Prevención 
Se comenzó a trabajar en este tema de manera preventiva, sin que hubiera en aquel momento, ni ahora, ningún  evento ambiental que motivara una preocupación específica sobre cianobacterias.
Sin embargo, ante la escasez de agua en la cuenca y, previendo las altas temperaturas del verano, el Comité Ejecutivo de COIRCO decidió encarar la capacitación de los técnicos y la interrelación con los contratistas para ajustar los mecanismos de acción.
Está previsto que las actividades continúen hasta fines de marzo o principios de abril, hasta que se logren los objetivos fijados.
La Gerencia Técnica del organismo informó que el resultado de la primera etapa de esta capacitación es satisfactorio, ya que en estos meses se ha podido cumplir con los protocolos de acción, y por lo tanto se cuenta con la capacidad operativa para encarar situaciones relacionadas con esta problemática.

Las cianobacterias
En los últimos días se publicaron notas en distintos medios de prensa del país sobre la problemática de cianobacterias en distintos cuerpos de agua en algunas provincias del centro y norte de la Argentina.
El motivo de la vigilancia radica en que, bajo ciertas condiciones, los ambientes acuáticos pueden desarrollar ciertas  cepas de cianobacterias con capacidad de producir toxinas que significan un riesgo para la salud humana, a través de la ingesta de agua potable o del uso recreativo del agua con contacto directo.
En el pasado, en el embalse Casa de Piedra no hubo indicios sobre floración de cianobacterias, relevadas a través de observaciones oculares y análisis estacionales. Este año, se reforzó el diagnóstico a través de los resultados de
laboratorio con frecuencia quincenal y con inspecciones oculares semanales.