Con la aprobación del Comité Ejecutivo del COIRCO, se publicó esta semana el informe sobre Calidad del agua en el Embalse Casa de Piedra, específicamente referido a su estado trófico. La condición del embalse es oligo-mesotrófico, y se ha mantenido así desde el año 2000, lo que significa que la calidad del agua permanece adecuada para los usos a que es destinada, según resalta el Informe.

 

El estudio evalúa el aporte de nutrientes y su concentración en el embalse -principalmente fósforo y nitrógeno- que podría favorecer el desarrollo del fitoplancton con eventual afectación a la aptitud del agua para sus diferentes usos en la cuenca, pero hasta el momento, los resultados vienen mostrando que se mantiene la misma condición que fuera diagnostica hace más de veinte años, cuando se completó el llenado del embalse.

 

 

Si bien hubo controversias respecto del origen del fósforo en la cuenca, a partir de un análisis de 2013 se estableció que la carga de este mineral proveniente de fuentes agrícolas y urbanas representaba sólo el 0,41 % de la carga total, mientras que la casi totalidad tiene origen natural por la litología de la alta cuenca.

 

Con la presente situación de bajas cotas de embalse debidas a la escasez hídrica, se detectan esporádicamente concentraciones de fósforo total que inciden en el promedio general estacional, superando ligeramente el límite entre el estado mesotrófico y el eutrófico. Las mismas responderían a causas locales, de naturaleza meteorológica o hidrodinámicas que, generalmente, disminuyen hasta ubicarse en los valores históricos.

 

El informe -coordinado por el asesor de COIRCO en Calidad de Aguas, Ricardo Alcalde- consta de un cuerpo principal que sintetiza los resultados y la historia del seguimiento de la calidad de agua en la cuenca, y dos anexos con los fundamentos técnicos de la información presentada.