CHANCES DE ACUMULAR RESERVAS PARA EL FUTURO

Por David Roldán

Sirvieron para lavar suelos en el valle bonaerense y para recuperar volúmenes en el lago Casa de Piedra, al disminuirse la erogación desde las compuertas.

Las intensas precipitaciones que se produjeron, hace unos días, en el valle bonaerense del río Colorado fueron muy positivas y sirvieron para atenuar, de alguna manera, la seria crisis que sufre esa zona, como consecuencia de los magros caudales que evidencia la cuenca.

Los 100 milímetros, que, en general, se depositaron sobre la región, fueron beneficiosas para el riego, a la vez que permitieron disminuir la erogación que se venía dando desde Casa de Piedra, con la intención de acumular alguna reserva más para el futuro.

«Fueron lluvias muy importantes, porque posibilitaron un lavado de los suelos, que venían siendo afectados por el alto tenor salino que presentan las aguas del Colorado», comentó el ingeniero Marcos Aragón.

El gerente técnico de CORFO reconoció que, tras este operativo natural, ahora se continuará el desarrollo vegetativo con mejores condiciones.

Admitió el ingeniero Aragón que el tenor salino está en 1,6 milimohos (el límite establecido en el acuerdo interprovincial del COIRCO es de 1,8), valor que, a su juicio, se mantendrá hasta que comiencen los deshielos, cuando tendería a bajar.

Puntualizó que los lotes de cebolla implantados ya han nacido y, seguramente, se han beneficiado por este agua de lluvia.

Reconoció que aún no está la estimación definitiva sobre cuánto se ha sembrado en esta temporada (los datos recogidos por el Departamento de Economía de la Universidad Nacional del Sur se están procesando), aunque adelantó que se repetiría el área ocupada el año pasado.

En esa oportunidad, la cebolla tuvo buena calidad y, al mismo tiempo, un precio por demás aceptable, por lo que el balance final fue muy positivo para la región.

Las precipitaciones también tuvieron un efecto favorable en los sectores a implantarse con girasol y maíz.

Según Aragón, caería un poco el girasol, pues las empresas interesadas en la semilla que en el valle bonaerense se produce han bajado sus demandas, en virtud de que la siembra en la zona girasolera será menor.

En cuanto al maíz, si bien no están los datos definitivos, se podría incrementar algo el área cubierta con relación al ciclo anterior.

Recuperando reservas. Como señalamos al comienzo de esta nota, las intensas precipitaciones ocurridas en la región de Corfo tuvieron una repercusión positiva para el lago de Casa de Piedra.

Al haber mucha humedad aquí, no se necesitó de tanta derivación en las compuertas ubicadas junto al río, por lo que, en acuerdo con el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO) se decidió reducir la erogación desde el dique.

A mediados de julio, cuando comenzó la etapa de riego, se dejaron atrás los 15 metros cúbicos que se evacuaron a lo largo de tres meses, pasándose de inmediato a 45 metros. Después, y en forma sucesiva, el caudal creció, hasta los 90 metros cúbicos por segundo.

Al no existir tanta demanda en el valle bonaerense, se decidió ahora cerrar las compuertas hasta 47 metros cúbicos, para ampliarlas en los últimos días, aunque en forma lenta.

El incremento se irá dando en función de las demandas que surjan, en particular, en el área de Corfo, hasta llegar a los 100m3, estimativamente a fines de este mes.

«Lo importante es que se ha logrado un ahorro que significó entre un 5 y un 6 por ciento de lo que suele entregar Casa de Piedra en toda la temporada, que oscila en los 2.000 hectómetros cúbicos», dijo Aragón.

Advirtió, de todas formas, que la crisis hídrica del Colorado no ha pasado ni mucho menos.

«De no haber tenido esta lluvia importante, se estaría pensando en restar un 20 por ciento al agua que nos entregarán. Por ahora, se redujo al 10 por ciento», afirmó.

El pronóstico general para las zonas de riego, adelanta que los próximos dos o tres meses serán más húmedos que lo normal.

En la última reunión del COIRCO, en Neuquén, no se pudieron tomar definiciones en cuanto al plan de erogaciones desde Casa de Piedra, pues aún no está el pronóstico definitivo sobre los deshielos en la zona de las nacientes.

Esto, en principio, se determinará en la próxima reunión del organismo, a realizarse el 30 de este mes en Bahía Blanca.

El objetivo pasa por tratar de iniciar la campaña 2014/15 con los mismos volúmenes con que se inició esta.

Seguramente y, en función de esa idea, durante el receso del año próximo se reiterará un caudal mínimo de 15 metros cúbicos erogado desde Casa de Piedra.

Aragón advirtió a los regantes sobre la necesidad de mantener la actitud que tuvieron hasta ahora, en función de ahorrar al máximo el uso del agua y planificar de la mejor manera posible el trabajo en la zona.

«Es necesario que todos sigamos concientizados de que estamos en crisis y que la lluvia que pasó nos sirvió para ahorrar un poco, a la espera de definiciones sobre el agua que puede escurrir», dijo.

Se habla de un año extra seco, como los tres anteriores, aunque con una pequeña cuota más que lo que fue el 2012/13.

Al comienzo del nuevo ciclo de riego, el nivel del lago Casa de Piedra marcaba 274,04.

Esa altura fue bajando a razón de 2 o 3 centímetros diarios hasta que se hizo este operativo, tras las lluvias, que marcó alguna recuperación, pero desde el jueves último volvió a perder un centímetro diario, llegando a 273,23 metros sobre el nivel del mar.

Fuente: La Nueva Provincia

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