La mitad del invierno transcurrido permite suponer que se sumará un año más con escasez del recurso hídrico en la cuenca del río Colorado.

Ocurre que tras un comienzo alentador, con tres nevadas importantes, no se han vuelto a producir fenómenos similares.

Los registros disponibles indican que apenas se ha llegado a la mitad del promedio de los máximos alcanzados durante el período de escasez que se inició en 2010.

Es más, podría decirse que, de no mediar nuevas nevadas, este podría ser el ciclo más pobre en estos últimos nueve años.

Si bien los pronósticos definitivos de la disponibilidad del recurso se tendrán en octubre, por el momento no existe información que anticipe nuevos fenómenos meteorológicos que hagan nuevos aportes a las nacientes de los ríos Grande y Barrancas.

La situación en el dique Casa de Piedra no es mucho más alentadora, si bien la veda de riego que se extendió durante poco más de tres meses, permitió el recupero de poco más de 1,30 m en el nivel del lago, al momento de dar inicio al nuevo ciclo de riego en todos los valles ubicados aguas abajo, el embalse Casa de Piedra está 1,20 metros más bajo que el año pasado.

Ante este difícil panorama, las autoridades de COIRCO, a través de los Responsables de las Áreas de Riego, han vuelto a recomendar una toma de conciencia de la necesidad de cuidar, al máximo, el recurso hídrico de la cuenca, que se muestra cada vez más escaso, del mismo modo que se viene realizando en los últimos años

También se sugiere mantener la adecuada planificación entre organismos de riego y productores de las actividades que se vayan a emprender y que demanden agua del río Colorado.

A medida que se vayan produciendo novedades, desde COIRCO se mantendrá informado a todos los sectores que forman parte de esta cuenca.